El mercado inmobiliario español se enfrenta a 2024-2025 con un crecimiento sólido, impulsado por una fuerte demanda y una oferta que aún sigue siendo insuficiente. Según las previsiones de CaixaBank Research, los precios de la vivienda seguirán aumentando, con un crecimiento estimado del 4% en 2025, superior a la inflación.
Demanda firme, aunque diversificada
A pesar de un descenso en las compraventas en 2023 debido al aumento de los tipos de interés, en 2024 las transacciones se mantienen estables, con un repunte significativo en la compraventa de viviendas nuevas (+7,7% interanual). La demanda de primera vivienda por parte de compradores nacionales crece un 8,6%, mientras que la de extranjeros sigue siendo alta, representando un 14,7% del total de las transacciones.
Escasez de oferta y precios en aumento
La falta de oferta, especialmente en viviendas asequibles, sigue siendo el mayor desafío. Entre 2021 y 2023 se crearon más hogares de los que se construyeron viviendas, lo que ha aumentado la presión sobre el mercado. Esto ha impulsado el precio de la vivienda, que subió un 7,1% en el primer semestre de 2024, con la obra nueva liderando este aumento (+10,7%).
Perspectivas 2025: Crecimiento sostenido, pero con desafíos
Se espera que la tendencia alcista continúe en 2025, aunque los altos precios podrían limitar el acceso a la vivienda, especialmente para los compradores más jóvenes. Los bajos tipos de interés y la mejora económica ayudarán a sostener la demanda, pero la escasez de vivienda asequible sigue siendo un reto clave.
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