Cuando tomamos la decisión de salir de compras, tenemos claro cuál será el objeto a comprar y sus características. Si fuésemos a comprar un jersey tendríamos claro si lo queremos con cuello a la caja o de pico, el tipo de lana que más nos interesa o gusta y, por supuesto, el color que deseamos lucir y que sin duda mejor nos sienta.
Sin embargo, cuando tenemos que elegir un seguro para cubrir alguno de nuestros bienes, comienzan a surgir las primeras dudas. Por este motivo nuestra primera recomendación va en la misma dirección que cuando elegimos ese jersey, y no es otra que ordenar las prioridades de la compra.
En primer lugar, buscar una compañía que nos ofrezca como cobertura principal el impago del alquiler, y una vez encontrada identificar que la cobertura es una indemnización, no un adelanto de las rentas, ya que si durante el proceso hasta el desahucio el inquilino decidiese marchase, las rentas adelantadas se deberán devolver a la compañía, al igual que si llegásemos al juicio y el juez fallase a favor del inquilino también tendríamos que devolver las rentas adelantadas. Por lo tanto, debemos buscar una compañía que indemnice las rentas impagadas, ya que siendo así será la compañía la que asuma el riesgo real del impago.
En segundo lugar, tener la certeza de que todos los conceptos relativos a la judicialización del impago estén cubiertos por la póliza sin franquicias ni otros cargos a soportar por el asegurado, es decir, que la cobertura contratada contenga todos los gastos referidos a ese litigio, Poderes, Procuradores, Abogados, etc, hasta el lanzamiento del inquilino deudor.
En tercer lugar, que una vez desahuciado el inquilino dispongamos de una cobertura suficiente para los posibles daños malintencionados a su vivienda sin que tenga que soportar el coste de una franquicia.
En cuarto lugar, disponer de la posibilidad de contratar el consumo no pagado por el inquilino de los suministros subrogados en el contrato de arrendamiento, es decir agua, luz, gas y/o las cuotas de comunidad, todo ello pudiéndose contratar de forma independiente en función de las necesidades de cada vivienda. Y por supuesto poder incluir en ese mismo contrato de seguro el cambio del bombín de la cerradura o la cerradura completa en caso de desahucio.
Con el fin de que conozcáis más en profundidad nuestra posición en el mercado del impago de alquileres, hemos llevado a cabo una comparativa de producto sobre las coberturas que ofrece el mercado de aseguradoras y las primas que proponen por las mismas en su cobertura básica.
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